Desde siempre, cuando pensamos en las relaciones en términos de amor romántico, no solo con el fin de afianzar el poder y la riqueza de la familia, nunca falta una amiga o una tía sabia que nos advierte que debes primero amarte a ti misma antes de comenzar una relación.

También está la clásica frase: "No estoy lista para una relación, estoy trabajando en mí misma en este momento". ¡Gran verdad!

Lizzo es conocida por ser una defensora del amor propio; pero antes de ella, el amor propio ya había hecho varias apariciones en la cultura pop.

Recuerdo haber notado esta idea por primera vez, durante uno de los clímax emocionales del exitoso musical de Broadway, Rent. En el musical, la querida Angel es una diva, drag queen, música callejera, alma caritativa y una gran amante de sí misma. El grupo de amigos acaba de perder a Angel a causa del SIDA y se reúne para su funeral. En un clima de emociones caldeadas, dos amigos, Roger y Mimi, comienzan a pelear. Mientras se culpan unos a otros en la canción Goodbye Love, Roger dice: "Nunca sentirás amor verdadero hasta que te ames a ti mismo; yo lo sé bien".

Pero ¿por qué?

¿No puedes amar a otras personas mientras aprendes a amarte a ti misma? Por supuesto que puedes. Probablemente, haya toda una lista de personas que amas, sea que estés lista para amarte a ti misma o no.

Y ¿cuál es la diferencia con el amor romántico?

Estas son cinco maneras de practicar el amor propio y de entender por qué amarte a ti misma te ayudará a encontrar o desarrollar una relación romántica saludable:

Establece expectativas para la relación

Hay muchos malos modelos de relaciones dando vueltas. A veces, lo que estamos acostumbrados a ver o experimentar es cómodo solo porque es familiar. Pero lo familiar no siempre es bueno. Cuando te amas a ti misma, sabes que mereces que te traten bien y estás en un mejor lugar para pedirlo... o para alejarte.

Establece límites para la relación

Todo el mundo tiene un amigo que desaparece cuando está en una relación. Un día se reúnen regularmente y de repente: "desaparecido en acción". Algunas personas tienden a perderse en las relaciones. Es importante no perderse en otra persona. Cuando te amas a ti misma, puedes establecer límites saludables y hacerte tiempo para tus amigos, familiares, pasatiempos o cualquier cosa que sea importante PARA TI.

Ten en claro lo que quieres

Amarte a ti misma implica conocerte, saber lo que necesitas y quieres, y lo que no. Implica amar todo tu ser (¡incluido tu cuerpo!) como eres en este momento (siempre estamos creciendo y cambiando). Cuando reconoces cuáles son los lenguajes del amor para ti, cuando sabes lo que se siente bien en tu cuerpo, cuando sabes lo que te hace sentir mejor cuando estás estresada, triste o ansiosa, es mucho más probable que encuentres a alguien que te ayude a satisfacer esas necesidades.

Acepta lo que mereces

Muchos tendemos a no tomar en serio los cumplidos. Nos enseñaron a sentirnos incómodos si reconocemos que tenemos cualidades maravillosas que merecen ser valoradas. ¿Cuántas veces has respondido a "Me gusta tu vestido" con "¿Este vestido? ¡Pero si es viejísimo!" o "¡Me gusta TU vestido!", en lugar de decir solo: "Gracias, es uno de mis favoritos", o algo similar? Si apenas podemos aceptar un cumplido sobre un atuendo, ¿cómo vamos a ser capaces de aceptar el amor de alguien?

Comunícate para crecer

No puedes comunicar tus expectativas, límites, deseos, etc. si no sabes cuáles son. Si no los comunicas, pues ¡buena suerte para que te los respeten! A medida que cambias y creces, tus necesidades y deseos también lo harán. Necesitas seguir comunicando, recordando, apreciando y, por supuesto, expresando amor.